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Así como la Tierra produce Árboles y flores de su seno, pero en si misma no es Árbol ni flor, sino que comprende estas hermosas cosas dentro de ella, en su semilla o en su florecer. Así como el mar produce conchas y flores, aun en sí mismo no es ni concha ni flores, sino que comprende estas hermosas cosas dentro de los azulados valles de su seno. Aun así es con el Padre Todo Circundante, de quién los Espíritus de toda especie proceden; de Él. en Él. a través de Él y por Él, aun completamente distintos y separados de Él. . ¡Oh hijo! Confía eternamente en el Señor Dios; pon tu fe en Él, como en un Padre Justo, quién da su vida a cada criatura; y El no te desilusionará en tu fe.
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