En este video se creó una representación del portón del templo de Jerusalén para ilustrar lo contado en el evangelio de los Doce Santos, que nos dice que Jesús se sentaba en el mismo y la gente venía a aprender de él, uno le pregunto sobre la vida, y después el rabino Nicodemo vino a interrogarlo, sobre su enseñanza. Jesús/Yeshua les enseña sobre la reencarnación como un medio de perfeccionamiento hasta llegar a la casa del Eterno.
JESUS se sentó en el pórtico del Templo, y algunos vinieron a aprender su doctrina, y uno le dijo: Maestro, ¿qué enseña acerca de la vida?
Y él les dijo: Bienaventurados los que sufren muchas experiencias, porque serán perfeccionados por el sufrimiento: serán como los ángeles de Dios en el cielo y no morirán más, ni nacerán más, porque la muerte y el nacimiento ya no tienen dominio sobre ellos.
Los que han sufrido y vencido serán Pilares en el Templo de mi Dios, y no saldrán más. De cierto os digo que si no naciste de nuevo de agua y de fuego, no podéis ver el reino de Dios.
Y cierto Rabino (Nicodemo) vino a él de noche por temor a los judíos, y le dijo. ¿Cómo puede un hombre nacer de nuevo cuando es viejo? ¿Puede entrar por segunda vez en el útero de su madre y nacer de nuevo?
Jesús respondió: De cierto os digo que si un hombre no nace de carne y de espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. El viento sopla donde escucha, y oyes el sonido del mismo, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va.
La luz brilla desde el este hasta el oeste; De la oscuridad, sale el sol y desciende a la oscuridad otra vez; así es con el hombre, desde los siglos hasta los siglos.
Cuando viene de la oscuridad, es que él ha vivido antes, y cuando baja de nuevo a la oscuridad, es que puede descansar un poco, y luego existir de nuevo. Entonces, a través de muchos cambios, deben ser perfeccionados, como está escrito en el libro de Job, soy un vagabundo, cambiando lugar tras lugar y casa tras casa, hasta que llegue a la Ciudad y Mansión que es eterna. Y Nicodemo le dijo: ¿Cómo pueden ser estas cosas? Y Jesús respondió y le dijo: ¿Eres maestro en Israel, y no entiendes estas cosas? En verdad hablamos lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, y no recibís nuestro testimonio.
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